viernes, 1 de febrero de 2013


¿Quién dijo que enamorarse no duele?




El amor es ciego, incondicional y muy muy traicionero. Es lo peor que hay en esta vida, pero a la vez, lo más bonito que te puede pasar. Nada más empezar a escribir estas líneas, he empezado a llorar, al pensar, en la persona que quiero. Sé que nunca estaré con él, pero yo sigo luchando, para se dé cuenta de lo que siento. Hablamos, nos vemos, nos besamos, para mí son muchas cosas las que siento, para él, no lo sé. Dice que soy especial, dice que soy distinta, pero me siento chiquitita al ver que soy simplemente un recuerdo para él. Quiero gritar todo lo que siento cuando estoy con él, mirarle a los ojos y contarle mis sentimientos, pero...
 ¿Para qué? 
Siento mil escalofríos al pensar en él, en las cosas que me dice y en esos pequeños detalles que hace por mí. 

’Todos los seres humanos, estamos conscientes de que nada es para siempre, pero aun así nos empeñamos en querer vivir historias eternas’’
(Guille ''El Invencible - Nuestro amor se está muriendo)
He pasado muchas oportunidades, por algo, que en verdad no existe, pero lo hago, para que en mi conciencia quede, que yo lo intente, luche y seguramente, fracase. Me caeré  y le me levantaré, me sacudiré  me secare las lágrimas, y seguiré caminando hasta la siguiente parada.
Yo seguiré llorando en silencio, hasta que tenga valor para decirle lo que siento, y ahí, si lo nuestro sigue, bien, y sino también.
¿Qué pasaría si el amor fuera algo opcional?
¿Sería algo mejor o peor para uno mismo?



Firmado: La Chirvi pequeña pero con un gran corazón



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